Siempre he tenido en cuenta las palabras, las palabras son como fianzas que uno deja con el resto, las palabras tienen valor, las acciones consecuencias.
El valor de las palabras se mezcla con el de los sueños y a veces en un mismo día la palabra pierde valor y uno alcanza por fin el suelo más absoluto y amanece el sueño, lo hace en un momento crucial, justo cuando más lo necesitas, el sueño de poder abrirle el concierto a uno de mis referentes.
Posiblemente parezca que exagero y puede ser, aunque lo poco que he tenido siempre me ha enseñado a valorar estas situaciones.
Las palabras nos hacen humanos,a veces comunican nuestras acciones, posiblemente nunca he estado tan seguro de escribir que a veces las palabras nos ayudan a entender todo un poco y normalmente no son gratuitas y cuando es mas difícil pronunciarlas es cuando es más importante hacerlo.
Estos días tras la niebla he comprendido mi zona cero, he aprobado la asignatura más importante, esa que me permitirá seguir adelante y cuando mire atrás recordaré que aquel día me confirmaban que iba a telonear a Carlos Chaouen en Le Club y que por supuesto me encantaría que nos viéramos, viene en trio y yo canto acompañado de Mou un lujo, como aquel día en el Paraninfo donde cantamos esta canción.
1 comentario:
Ahí, ahí, ahí te quiero ver. Donde te mereces guapetón.
Un abrazo.
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