viernes, 9 de marzo de 2018

MENTIRA COCHINA.

Dicen por ahí que hay cosas que es mejor no decirlas,que no hace falta, que se sobrentienden, no caer demasiado en el agradecimiento público y si coincide que es a un colega tuyo peor aún, ya que aquí no existe el beneficio de la duda, lo haces por colega. 
M E N T I R A  C O C H I N A
                                                         

Aquí de pipiolo
(en ese momento debía de posar para la foto)
A mi el oficio me ha dado muchos amig@s. Desde hace un tiempo es fácil que algún amig@ músico por poner un ejemplo tenga una alegría, un lleno, un temazo... y a mi me entren ganas de contarlo. El talento sino se cultiva puede no servir para nada y conozco a mucha gente que cultiva su talento a base de cortarse las manos o dejarse la piel.

Hace algunos años, cuando yo casi no tocaba y moría de ganas de hacerlo por cierto, un amigo se hizo un curso de sonido, yo era muy delgado, mucho, y tenia el pelo rapado,suelo ser bastante despistado, pero me acuerdo del corte de pelo de aquel día porqué no todos los días puedes grabar en un estudio.
Me saque una foto para tenerla de recuerdo,no recuerdo, esos si, la canción que grabamos, ni siquiera me acuerdo de los nervios que tenía, pero fue él, quien me dió esa posibilidad y fue la primera vez.
Paso el tiempo y mi amigo se hizo un ciclo de Sonido, empezó a currarselo y yo era un estudiante de Sociología en el cuerpo de un cantautor. 

Llegó "Principios y Declaraciones", que grabamos en un salón parroquial, era un poco difícil aparcar en la zona y a veces tardaba media hora en hacerlo.Mi amigo se llevaba y se traía cada día el material de su casa al local y del local a su casa. Corría el año 2007 y después de currarselo mucho nos regaló muchas cosas impagables como aquel disco.
Siguió la vida y apareció el crowdfunding y me volvió a empujar a la música, ya que fue él quien después de currar, a eso de las seis de la tarde en un piso de Monte Alto se comía tres horas más entre pecho y espalda, cada día grabando "La luz de los gigantes" y que tantas alegrías me dió.

En el concierto más importante de mi carrera, solo me tembló la voz dos veces y la segunda fue cuando lo subí al escenario.

A él no lo conocí en la música, sino antes, no fue uno de esos amig@s que me dió la música. Él llego antes y me empujó sin querer a ella, me regalo confianza y algunos chistes,él tiene un talento innato para el humor y es de esa gente que no sabe ser protagonista por mucho que lo intente y por cierto no tengo muy claro que le acabe de gustar del todo esto que escribo, aunque no pasa nada, siempre puedo argumentar aquello que le decía en las grabaciones; "no me escucho" o  "no te escucho".

Nunca ha necesitado de mi y eso me da cierta envidia ya que pudiendo echarme en cara algo en algún momento (todos somos humanos), nunca lo hizo. Recuerdo que el día de su boda me pidió algo que yo tenía y luego se echo atrás, no le hacía falta...diossss que mierdaaaaaaaaaaaaaa.

Una de las primeras veces que grabé algo con otra persona que no fuera él yo tenia veintipocos, recuerdo que el técnico de turno lejos de tranquilizarme me animó a que me dedicara a los monólogos, lo que es la vida.Finalmente dejé atrás el humor y seguí a lo mio y mis experiencias más recientes grabando con otra gente han sido muy satisfactorias. Ya estoy preparado para grabar sin él.

El sábado pasado se llevó un premio, imagino que más gente vio lo que todas las personas que estamos a su alrededor vimos y vemos:
HUMANIDAD, TRABAJO. HUMILDAD, TESÓN, OFICIO, y por supuesto RESULTADOS. Aunque bueno, también hay cosas que se le dan peor que a mi.

Me he dado cuenta de que uno de los regalos más brutales que me ha dado ha sido empujarme de cabeza a que siguiera grabando y yo que se, no necesito ningún premio para saber que mi amigo era un gigante antes de recibirlo y no tengo muy claro si ese premio va a reflejar lo gigante que es mi amigo ahora (creo que no). Pero me gusta que le dieran el premio y yo poder verlo.

Lo que tengo claro es que me gustan las carreras de fondo, el éxito macerado, el de las manos cortadas, el del oficio, el de las montañas rusas, el que respeta el camino tanto como la meta.

Si, es mi amigo pero se lo merece.
(Si no lo redigo reviento)