Desde el año 2001 he ido trabajando poco a poco para conseguir sobre todo el reconocimiento de mis amigos, los que al principio me iban a ver balbucear acordes de otros cantando canciones. Creo que he conseguido cosas que nunca hubiera pensado conseguir, he sido y soy feliz en los escenarios, compartí cartel con personas a las que admiro y con otras que admiro aunque no repetiría. Me agarro a cada aplauso y la gente que me quiere sabe que me tomo las cosas con sentimiento, a veces excesivo que por un lado te permite vivir cada momento y por otro es capaz de vaciarte. Mi madre curró en una tienda de discos, justo cuando me tenía en su vientre, he llorado tras algunos conciertos, los momentos más memorables han sido con amigos en escenarios. He tocado sin querer en sitios que veía por la tele y he dicho que sí cuando la cabeza y la razón me gritaban que no. Dicen de mí que me parezco, lo cual hubo un tiempo que me hizo tanto daño, no podía ni siquiera decirlo, pertenezco a ese gremio donde las canciones no dicen cosas a simple vista, si entras aquí y no te quedas un rato pasaré desapercibido…quizás pase igual… aunque quizás no. Normalmente escribo primero y luego pongo música, esto me ha traído problemas a la hora de medir los versos… hubo un tiempo que me importó, hoy ya no. No soy prolífico, trabajo en las canciones, me paró y tiro un montón de ellas, soy incluso peor de lo que me he propuesto conseguir, he organizado algunos conciertos, con más o con menos suerte he conseguido cosas por el simple hecho de ir a buscarlas. No hay ni mejor ni peor, hago demasiadas cosas a la vez y no doy a vasto, soy despistado pero me da lo mismo (espero que nunca me arrepienta de esto), ya conduzco, tengo un pie y medio como sociólogo. Últimamente vengo intimando en los escenarios con un tipo de rastas al que le gusta la demasiado la vida, toca la percusión y me enseña, lo más seguro es que no llegases hasta aquí pero si fuera el caso … ojala vuelvas.
2007.
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