Siempre viví en pisos bajos, antes no veía más allá de algunos sitios, mi cuarto siempre daba a una postal sencilla y en algunos casos podía ver el mar.Recuerdo un incendio de una vieja furgoneta, mientras atónitos mi hermana y yo mirábamos por si el azar, o las ráfagas de viento harían que llegase el fuego a nuestra ventana.Vivir en pisos bajos te enseña a mirar desde el suelo casi todo lo que te rodea, y sobre todo si cuando eras un crío ,te tocaba subir y bajar escaleras.
La suerte es como un accidente de fortuna que no entiende de clases, por eso quizás estos días me flipa cuando veo al tipo que vende cupones a la puerta de las urgencias del hospital, se me paso por la cabeza comprar ese boleto...y por que no?, tener suerte en un sitio que es resultado de algo triste o al menos incomodo y es que siempre viví en pisos bajos, aunque ahora no sea así, me incomoda subir tanto pisos, pero es lo que hay y aunque de vez en cuando bajo con mi perro por las escaleras, tengo un ascensor viejo que sube y baja.
Hace poco nadamos entre alfileres y tu apretaste los dientes y me llevo la corriente, sonó el teléfono y siempre eras tú, nadamos entre alfileres pero hacia sol.
Llegaremos a tiempo.
Buen fin de semana!
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