Desde hace unos años leo a César Casal, me parece un tipo que escribe como me gustaria hacerlo a mi, me gustaria escribir de mayor como el.
Hoy, encontre su blog y que puedo cortar y pegar las columnas que escribe...
Esta es muy buena ... y habla de inventores, os dejo con el...
El mundo está lleno de inventores de la pólvora. Como los vendedores que iban de pueblo en pueblo ofreciendo pócimas maravillosas, que todo lo sanaban. Encima, los medios de comunicación los amplificamos hasta la náusea. Ocurre en todas las disciplinas. Los hinchas del Real Madrid son los inventores del fútbol. No hay duda. Oyes hablar a cualquier merengue y parece que el fútbol lo inventaron en Chamartín. Y lo reinventan cada vez que disputan los blancos un partido. Solo existen sus estrellas. Solo en el césped del Bernabéu se juega con un balón redondo. El inventor de la política es, por supuesto, Aznar. No hay otro en el mundo. Ni Montesquieu ni Obama. Aznar es el hombre que todo lo sabe. Así Feijoo inventó el galego , y Kapuscinski, el periodismo. Y, claro está, Baltar, la gaita y el vino de O Ribeiro. Y Camps, los trajes, y Pepe Blanco, el AVE. La vanidad es tremenda. Es un globo que nunca se termina de hinchar. Hay que ser mucho más humildes. Los tiempos que corren lo piden a gritos. Ni Sardá inventó la tele. Ni Jorge Javier Vázquez. Ni siquiera Shakespeare o Cervantes inventaron la literatura. Todo suma. Y, aunque hay aportaciones sorprendentes, el hombre progresa porque, en el equipo humano, participamos todos. Sin nombres propios. Sin altares. Sin inventores del alfabeto. A algunos al atarles el ombligo no les estrangularon bien el ego. El ego, ese eco que resuena en nuestras cabezas y las anula.
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